martes, 5 de junio de 2018

Lo que opinan los lectores



Y esto es lo que han opinado los lectores de la novela...


“Me haces sentir, reflexionar, emocionarme, y eso es difícil sobre todo cuando uno ha leído mucho. La cuestión es que esta historia me ha dejado profundamente tocada. Amor, desamor, dolor, esperanza, secretos, engaños... ¿Qué más se puede pedir?”

“Me encanta la fidelidad y lealtad de Richie ese amigo que sabe callar. He disfrutado un montón con ella. La he ido leyendo a sorbos porque no deseaba que terminase. No os la perdáis”.

“La historia en sí es muy directa, sin ambages, al igual que todos los personajes, incluso la entrañable Lola. Habla de cómo te puede cambiar la vida en un segundo, y de las decisiones que uno debe tomar para afrontar esos cambios. Algunos son egoístas y miran solo para sí mismos, y otros se atreven a luchar por lo que verdaderamente importa”.

“Es el primer libro que leo de Julia y me ha encantado, enganchada de principio a fin. Con momentos para todo buenos y malos y querer a algunos y odiar a otros”.

“La autora nos presenta una historia donde hay cabida para la envidia, el romanticismo, el dolor o el perdón. Pero también el amor y la reconciliación. Una historia con personajes creíbles con los que puedes identificarte”.

“Es la primera novela que leo de la autora y no será la última. La novela nos cuenta una historia de amor y al mismo tiempo de amistad”.

“Una novela magnífica donde los malos no son tan malos y los buenos no son tan buenos, ¿o sí?”

“He tardado en leerla más de lo que esperaba. Empecé y me enganchó a la segunda página; pero, cosas de la vida, tuve que detener mi lectura para poder concluir otros temas. Sin embargo, al retomarla me duró dos telediarios. Me ha gustado. Hay una combinación de amor y dolor, secreto y engaño que adereza la trama. La autora no se pierde en detalles, ni en descripciones que te despistan del hilo en las escenas. Es una historia contada desde varios puntos de vista que juega con el narrador para situarnos en un personaje o en otro”.

"Otra novela apasionante de esta autora que nunca defrauda. Porque sus personajes tienen vida propia y es capaz de describirnos sus sentimientos de tal modo, que te metes en la historia. Hasta la frase más simple, es una obra de arte.
Unos diálogos estupendos.
Leer a Julia Ortega es un auténtico placer".

"Terminé de leer La paz de tus ojos, de Julia Ortega y me he quedado maravillada de su narrativa. Qué decir! Me ha encantado la facilidad con que describe sentimientos, personajes y hechos de una manera tan frontal y desnuda que a veces me hacía saltar de mi sofá. Julia detalla y transmite sin tapujos ni resguardos al lector, el cual queda sumergido en un popurrí de emociones y reflexiones permanentes, que continúa incluso después de que aparece la palabra FIN".

"El libro me gusto ,esta bien escrito ,es entretenido ,mientras estas leyendo te olvidas de tu alrededor, adelante, bien hecho".

"Muy buena novela y excelente narradora: amena, ágil, original, con diálogos chispeantes y un profundo análisis psicológico de los personajes, algunos irresistibles como Lola y en especial el de Mónica, el cual es, a mi ver, el más retorcido, complejo, auténtico y rico, aún en su imperdonable maldad, como en esa escena terrible e inolvidable en la cual le revela a su hija Zara el origen de su nombre. La obra trata además problemáticas duras como la maternidad adolescente, el abandono infantil y los traumas que conlleva. Sin embargo, no he logrado empatizar con el personaje de Nuria, tal vez el problema sea yo y no ella, pero no logro conciliar que pueda mezclar una profunda amistad con el sexo, y menos aún amando a otro, tanto es así que me cuesta hasta creer en la profundidad de su amor. Salvando ese detalle la historia te atrapa desde el principio y la recomiendo sin dudarlo".

Nunca me canso de daros las gracias por confiar en mí (y en mi prosa).

Para más información sobre reseñas y comentarios de la novela, en la barra superior del menú "Inicio" tenéis la pestaña correspondiente.

BESOS 😗😗😗😗😗😗😗😗😗





martes, 14 de noviembre de 2017

Crónica de lo memorable

Lo sé, lo sé, hace demasiado tiempo que no paso por aquí.
Y hay mucho y muy bueno que contar.
El verano les ha sentado muy bien a mis chicos; realmente puedo decir sin temor a equivocarme que esta novela es la que más se ha vendido de todas las que he escrito.
Y tiene guasa la cosa porque no es, ni de lejos, la mejor.
Spain is different.
Pero tampoco quiero dramatizar. La novela tiene su encanto —más allá de la portada— y se lee con facilidad; es amena, sigue conservando mi estilo y tiene esa chispa que tanto andan (andamos) buscando los lectores.
Pero yo he venido hoy aquí para hablaros de las presentaciones que hicimos (yo nunca organizo sola estos saraos) de la novela tanto en Barcelona como en Madrid.
No os voy a engañar, yo y las presentaciones (hablar en público básicamente) nos llevamos fatal desde la noche de los tiempos.
Las pocas presentaciones anteriores a estas últimas fueron un DESASTRE, así, con Mayúsculas.
Así que cuando me propusieron una presentación en Barcelona, casi me pongo a temblar. Pero como sabía que estaba en buenas manos y en mejor compañía, pues me lancé.
Porque, oye, lo que no se intenta ya es un fracaso per se.
Y bueno, ¿qué quieres que te diga?
Multitudinaria no fue, pero sí entrañable, divertida, espontánea y muy, muy reconfortante.
Incluso me presté a un juego muy divertido del que salí (creo yo) bastante airosa, por más que construir una historia, en frío, sin preparación previa, oralmente, y delante de un público atento, fue un auténtico desafío.
Cualquiera se olvida de Lolita y Santiago Segura, ¿verdad, chicas? (risas).
Porque cuando estás con Buena Gente todo sale rodado, por más improvisado que sea: sin guion, sin esquemas, sin nada premeditado… Y de repente, las palabras salen solas… Más o menos como cuando escribo.


A mediados de septiembre, y vistas las (buenas) ventas de la novela, me decidí a hacer otra presentación en Madrid. Sinceramente, negarse no era una opción porque si la novela es más castiza que el bocata de calamares… No podía no hacerla.
Y si la de Barcelona fue como la seda, la de Madrid fue… Uff, me temo que se me fue la pinza… Pero en el buen sentido. Y eso que estaba de un griposo que daba miedo.
Diría que solté más spoilers de los que hubiera querido o debido soltar.
Hablé mucho de la portada —me tiraron de la lengua, que yo no quería—, ergo hablé del muso… Que tampoco quería, pero… Ángel es Ángel, y cuando tienes ese cuerpazo y esos ojos, es inevitable ser el centro de atención (guiño).


También hablamos de las cosas que siempre salen a relucir en estas ocasiones, que si tengo manías/neuras a la hora de escribir, que por qué he optado por Amazon en lugar de por la edición tradicional, que si vivo o no obsesionada por las ventas y las buenas/malas críticas. Hablamos de Mónica, claro; y de Nuria, y de Richie. Y por supuesto de Adrian.


Y sí, tengo que explicarlo porque esto es muy divertido:
Cuando escribo tengo un guion claro, pero siempre flexible y dispuesto a aceptar cambios e improvisaciones de última hora.
Mientras iba como loca escribiendo el último capítulo —un par de escenas que me quedaban pendientes—, en el último diálogo entre Lola-Nuria-Adrian, una cosa llevó a la otra y me encontré de repente haciendo referencia al pueblo/ciudad madrileño/a de Torrejón de Ardoz… No sé, mira, me dio por ese lugar y no por otro.
Y lo divertido viene porque una de las autoras asistentes al evento es de allí.
Cuando me lo comentó casi me descojono de la risa, en plan «Estas-cosas-solo-me-pasan-a-mí.»


Sobre todo porque esos pequeños detalles siempre, siempre, son improvisados y nunca figuran en ningún esquema previo (como la canción Perfidia en el capítulo 18), salen sobre la marcha y son imprevisibles como una servidora.
Hicieron fotos; no estaba en mi mejor momento para selfies (si es que alguna vez lo estoy), pero como autora de la obra en cuestión no podía negarme.
Y sé que va a sonar a tópico, pero realmente es en estas ocasiones cuando ves que la gente te quiere más de lo que tú pensabas.
Porque no fuimos muchas pero sí muy bien avenidas.
Hubo un ambiente de calidez y espontaneidad muy envidiable.
Quizás otros autores tengan más poder de convocatoria y sus presentaciones sean mucho más multitudinarias, pero dudo mucho que haya el cariño que hubo en mis presentaciones de Barcelona y Madrid.
Dudo mucho que cuenten con las «hadas madrinas» que yo tuve:
Nuria Pazos y Mª Jesús Valls en Barcelona. Y Ángela Drei en Madrid.


Dudo mucho que rían como yo reí.
Y que se sientan tan queridos y arropados como yo me sentí.
Yo he ido a presentaciones «multitudinarias». Recuerdo una que me pareció casi, casi, un concierto de Justin Bieber por el ambiente de histeria femenina que se vivió.
Entre nosotros, sentí vergüenza ajena y me sentí en plan: «¿Qué coño hago yo aquí?»
Prefiero esas presentaciones con pocos pero Buenos amigos; esas donde tu voz se escucha, ya seas asistente o ponente, y donde las risas se contagian y vienen sin enlatar.
Odio las multitudes; no es agorafobia ni me considero asocial, pero soy de las que prefieren lo poco bueno porque lo mucho cansa. Y en cantidades de gente, ocurre lo mismo.
Resumiendo: Xperiencia 100% positiva.
Me quedo con lo mejor, como siempre: con los besos, los abrazos y las risas.
Me quedo con la sensación de triunfo.
Me quedo con la Gente que vale la pena.
Y sí, habrá presentación de LAR, no sé cuándo, no sé dónde, pero la habrá.
Casi me atrevo a decir que le he perdido el miedo a hablar en público.


Sabía que me había enrollado demasiado…
Nos vemos pronto.
Besos.

  
Nota: Para los que no pudisteis asistir a la presentación de Madrid por cualquier motivo, en la librería La Sombra podéis encontrar el libro si lo queréis.


miércoles, 21 de junio de 2017

De mi corazón al tuyo

Llegó el verano.
Sé que debí haber posteado esto la semana pasada, después de mi visita a Madrid con ocasión de la FLM17 y la reunión/evento que tuvo lugar allí.


Pero fueron días de mucha emoción y estrés postraumático, que lo llaman.
Y sí, sé que piensas que decir esto es exagerar mucho, pero ten en cuenta que llevaba tres años sin publicar nada nuevo y esta novela era MUY IMPORTANTE para mí por muchos motivos.
Voilà, ya está en la calle desde el día 6 (Amazon a veces me sorprende... y aún no sé si es una suerte o una desgracia).




Todavía es pronto para calificar esta nueva aventura de éxito... o fracaso.
Por el momento no puedo quejarme.
Casi pensé que no llegaba a tiempo. 
A menudo pensaba que ni siquiera llegaría a publicarse.
Hay que reconocer que el Muso me ha "troleado" (sin querer) mucho durante estos quince meses y por momentos sentía grandes tentaciones de enviarlo todo junto a la "papelera de reciclaje".
Pero ya me conoces: a perseverante no me gana nadie, y además soy de ese tipo de gente que trabaja mejor bajo presión y suele crecerse cuando vienen mal dadas.
Si no, ¿crees que después de tantos años seguiría al pie del cañón?
Pues ya ves que aquí sigo y tengo previsto dar mucha guerra durante los próximos años.
Dicho esto, lo dejamos aquí, que me despisto, y yo he venido aquí a hablar de mi libro: LPDTO.
Ya no es mío, ahora es tuyo. 

Tú eres quien debe decidir si merece o no tu aprobación, si se merece un hueco en tu estantería (virtual) y en tu corazón.
La historia, ya lo he dicho en otras ocasiones no es nada del otro mundo, no voy a engañarte, no es mi estilo. Como le comentaba a mi sobrina el sábado, el argumento es el propio de cualquier culebrón que merezca ese apelativo... Pero hablamos de mí, de mi prosa, y ya sabes que no soy nada predecible aun cuando todo parezca apuntar a ello. Con esto te aviso de que el enfoque NO es el de un culebrón. He intentado por todos los medios evitar el melodrama barato (ya me dirás tú si lo he conseguido o me he quedado en buenas intenciones sin más), he procurado, de tanto en tanto, trufar la historia con anécdotas curiosas y humor. Buen humor. Incluso cuando aparece Zara en escena.
Que no sabes quién es Zara... Tranquilo, no tardarás en descubrirlo.
No es que no quiera a Nuria o Adrian... Pero reconozcámoslo: Zara es ese personaje que acaba "merendándose" al resto sin apenas proponérselo.


Me ocurre a menudo, no creas. 
Tengo muy claro cómo son y qué les sucede a mis protagonistas a lo largo de la historia, y luego aparecen esos secundarios y lo desbaratan (casi) todo.
Pero ¿y lo mucho que me divierto y disfruto cuando pasa eso?
Eso no me lo quita nadie.
Es ese "elemento" imprevisible y perturbador que le echa sal y pimienta al guiso.
Al final, no sé muy bien cómo ni por qué, acabo sintiéndome muy orgullosa del resultado.
Y no, no soy auto-complaciente. Soy cualquier cosa menos eso.
Soy tan exigente que me doy asco a veces.
Aunque quizá, si has leído la novela, pienses que he rebajado mucho el nivel con respecto a la bilogía anterior.
Y no te diré que no, pero te recuerdo que en esta España nuestra la excelencia no está de moda, la calidad narrativa... Pues tampoco. Cada vez se busca y se pretende sacar al mercado literatura de perfil bajo, consumo rápido y masivo, y sencillez. Mucha sencillez porque parece que lo de pensar y reflexionar y cuestionarte cosas mientras lees ya no funciona en una sociedad que, hay que admitirlo, cada vez va más rápido y tiene menos tiempo. 
Literatura "McDonald's" la llamo yo. Para pasar el rato y nada más.
Pero no quiero extenderme en esto ahora, ya lo comenté en la última entrevista que me hicieron la semana pasada.
Hoy quiero hablarte de otras cosas.
Cuando posteé en febrero en mi blog EEI* y te comenté cuáles eran mis planes (literarios) para este año, que ya roza ahora mismo el ecuador, poco podía decirte de la novela, de la portada, del prólogo o el epílogo (que finalmente decidí suprimir).
Sabes que a veces me pongo un poquito kamikaze.
Sabes que a veces me tiro al vacío sin saber si saldré ilesa o me romperé la crisma en el intento.
Sabes que siempre intento dotar a mis historias de elementos singulares y personales que las distingan del resto.
Pues esta novela, que tiene su razón de existir en el muso, tenía que tener al Muso en portada.


"¡Olé tus güevos, Julia!"
"Cada vez nos arriesgamos más, ¡eh!"
Pues sí porque quien no arriesga no gana nada.
Y a mí no me gusta perder. Manías que tiene una, ya ves tú.
Así que como tenía chopocientas fotos del muso, a cual mejor, pues un buen día le mandé una a mi diseñadora y le dije: "A ver qué puedes hacer con esto".
Y ya conocéis el resultado.
Lo que quizá no sepáis los que no sois seguidores míos en las redes es la reacción del muso a mi "genial" idea.
No sabía si ponerlo aquí o no... pero con este hombre nunca puedo resistirme (o no por mucho tiempo), así que aquí os lo dejo.


Habrá quien diga que soy demasiado atrevida. Yo prefiero pensar que son demasiado pusilánimes los demás.
Y aprovecho para recordar aquí que todos somos Iguales, dedicarnos a una profesión liberal o artística (y hablo desde la experiencia como "creadora de universos") no nos convierte ni en Dioses ni en Súper Héroes; no nos eleva a ninguna dimensión superior. La palabra "ídolo" debería considerarse un insulto porque todos somos Humanos, respiramos el mismo aire y tenemos las mismas necesidades y anhelos en la vida. Con esto sólo te digo que no hay que divinizar a nadie ni pensar que está en un plano de la realidad distinto al nuestro. A veces la gente te sorprende cuando menos te lo esperas y te descubre que eres TÚ quien está lleno de prejuicios, se auto-excluye, se menosprecia creyendo que "nunca será capaz de... ni podrá llegar a...".
Todos podemos llegar a donde nos propongamos.
Querer es poder.
Y nunca antes como este año he sido consciente de esta realidad.
Siempre, SIEMPRE, hay que apostar por los sueños.
Trabajando, luchando, sufriendo, viviendo...
Y si sale mal, pues se aprende y se tira pa'lante. Hacia atrás ni para coger impulso.
Hablando de otras cosas, la novela tiene un Prólogo que decidí por allá el mes de mayo, escrito en Xclusiva para mí y para la novela por una bloguera y lectora cero que confió en mí y en la historia (casi) desde la primera línea: Nuria Pazos.
También tenía previsto un epílogo, pero finalmente decidí cerrarlo todo en el último capítulo (25º). 
No descarto una continuación: una historia de Zara propia y personal... Aunque tampoco lo tenga entre mis prioridades inmediatas.


Tú, como lector, decidirás si la historia merece o no una continuación.
Decidirás también si es lo bastante buena para que su recuerdo permanezca siempre contigo.
Yo sólo puedo ofrecerte mi corazón envuelto en palabras, líneas y páginas, escenas y capítulos; ofrecerte a unos personajes que, buenos o malos, te hagan recordar el inmenso poder de la literatura y el inconmensurable valor de "contar cuentos".
Y hasta aquí por hoy...
En agosto volveré para contarte cómo han ido las ventas, hablarte de la edición de papel y la presentación de la novela en Barcelona.

FELIZ VERANO!!

*El espíritu inquebrantable - Blog de autora.

miércoles, 1 de marzo de 2017

DE TRIÁNGULOS AMOROSOS, PELIRROJAS Y OTRAS DEBILIDADES DE AUTOR



A los buenos días de marzo. Empiezo mes y lo hago hablándote un poco de lo que es esta novela.

No sé si es la primera vez que te asomas a mi mundo, si sabes lo que escribo y si reconoces esta historia —La paz de tus ojos— como mi sexta novela.

En cualquier caso, te pongo en antecedentes para que no te pierdas.

La idea de esta historia, el romance de Adrian y Nuria, empezó con una idea germinal en el viaje de vuelta Madrid-Barcelona en febrero del año pasado. Entonces no había gran cosa, sólo un Hombre danzando por mi cabeza y quitándome el sueño. En principio el proyecto se llamó “Nada personal”, pero a finales de marzo, concretamente el día 24, le cambié el título y pasó a llamarse LA PAZ DE TUS OJOS. 

También he de decirte que originalmente la protagonista femenina se llamaba Natalia y que en verano, por motivos urgentes y muy, muy personales, pasó a llamarse Nuria. Y he de añadir que estoy la mar de satisfecha con este cambio porque el Destino, ese gran pícaro, siempre sabe lo que es más conveniente para cada cual.

Pero tú has visto en el título “triángulos amorosos”, pues sí. De nuevo nos encontramos, y en mis novelas (casi) siempre te los vas a encontrar, un triángulo amoroso. El de LPDTO está formado por Nuria-Adrian-Mónica. Estos tres personajes, madrileños y treintañeros, conforman la historia vertebral, y ahora mismo están dando mucho juego. Secundariamente, también nos encontramos con otro triángulo: Zara-Adrian-Candela, formado por el protagonista y dos adolescentes (y hasta aquí puedo decir).

La historia, te aviso, es un folletín clásico, de encuentros y desencuentros, secretos, mentiras y verdades a medias, Amor y Desamor, despecho, Sexo y Amistad. Todo eso (muy bien) combinado da como resultado la novela que podrás leer en tu Kindle a partir del 9 de junio.
También habrás visto “pelirrojas”. Si no me conoces mucho todavía, te lo digo ahora: una novela donde no aparezca una pelirroja, NO es una novela escrita ni firmada por mí. Será porque siempre he pensado que había una pelirroja dentro de mí o porque me tira mucho el Norte, ya sabes: las islas Británicas, Escandinavia... Las valquirias, los vikingos, Pipi Calzaslargas… (mi primera heroína pelirroja, allá por los años 70); porque mi viaje a Irlanda en junio del año pasado (la fecha de lanzamiento de la novela no es casual) me conmovió el corazón o porque he leído tanto de pelirrojos y pelirrojas que finalmente forman parte de mi imaginario literario particular.

Aquí la pelirroja es Candela, un personaje secundario; una adorable jovencita que… Bueno, tendrás que leer la novela para conocerla mejor. Reconozco que le tengo mucho cariño, casi tanto o más que a los protagonistas.

Y tú te preguntarás: ¿quién es el malo de la película aquí?
Pues no es hombre, es mujer. Y he de confesarte que me está dando muchos dolores de cabeza porque es un personaje mucho más complejo de lo que parecía al principio. Si eres escritor, sabrás de qué te hablo. También sabrás seguramente que me gustan los villanos, pero no cualquier villano; tiene que tener múltiples matices, múltiples razones (ocultas o no) que hagan que el lector/a empatice con su comportamiento y sus relaciones con los demás personajes.

De hecho, para ser una novela relativamente breve, me está llevando mucho más tiempo (y esfuerzo) del que debería. Y para colmo, he de reconocerlo sin tapujos, la estoy escribiendo un poco a trompicones, a trancas y barrancas, con más saltos y baches que un circuito de motocross.

Pero parece ser que por fin me he centrado y, llegando al capítulo 16º, empiezo a ver claro el final del túnel. Y te lo voy a confesar: yo nunca escribo una novela sin tener claro el título y la portada desde el minuto 0.
Y de nuevo ha sido así. Título y Portada me motivan y me obligan a ponerme a trabajar. En esta ocasión no habrá títulos para cada capítulo, pero sí una banda sonora particular que ya habrás visto en el post anterior.

Sí, otra de mis muchas debilidades de autora es buscar la música Perfecta para cada historia y, si me apuras, para cada capítulo/escena de la misma. Y sí, como de costumbre, las solistas femeninas copan la lista de canciones elegidas. Tenéis la lista de reproducción en mi canal de YouTube y en el post de enero de este mismo blog.

Otra debilidad es “montar” las novelas como si fueran películas: escribir las escenas según me van viniendo a la mente, sin importar a qué capítulo corresponden, y luego encajarlo todo en el “montaje” final. Y lo cierto es que este modus operandi nunca me ha dado malos resultados. Además, en esta novela en particular tenemos a un actor en ciernes como protagonista, así que no voy a cambiar ahora el método de trabajo (risas).

Y otro quebradero de cabeza que aún me ronda es la clasificación de la novela en el apartado de “categorías” de Amazon. ¿Romance o Ficción contemporánea? Si buscas romance erótico, con escenas de sexo muy gráficas, casi plásticas, esta NO es tu novela. Aquí hay personajes y sentimiento, mucho sentimiento, pero no sexo porno. No tengo nada en contra de la novela erótica —para gustos, colores— pero no es lo mío como lectora ni como autora.
De modo que si romance equivale a sexo porno, me temo que pondré LPDTO como ficción contemporánea porque no soy el tipo de autora que engaña a los lectores para vender más o conseguir más descargas.

Y aparte, aunque el final no está escrito, ya sé cuál va a ser: Happy Flower, que digo yo, o sea: Happy Ending. Pero no en plan melodrama, sino algo mucho más ambiguo (para no perder mis buenas costumbres).

De los personajes, protagonistas y secundarios, te hablaré en abril. Y el día 24 de ese mismo mes podréis leer ya la SINOPSIS.

HASTA PRONTO